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La Marea

La inscripción lapidaria, aquel epitafio promesa envejece en las grietas de mis piedras: “El poema eres tú” fue acaso mi última certeza.  Se...

Se llama libertad

Ya empiezo a contar últimos pasos sobre el pasto. Rumbo hacia otra vida, entre dulce y amargo, todo sabe a despedida y a ultimátum. 


Me voy de la tierra donde nací. Los mismos ojos con que te vi, llenos de risa y llanto, más nunca te encontraron por aquí. 
Desde hoy, extraño un lugar que ya no existe y no admito estar  triste; soy extranjero desde que te fuiste de mí. 

Así, con el eco de tu canto, me marcho a diario con la isla a cuestas y el mar entre los párpados. Reparando sueños que rompiste, me voy de las tierras grises donde naciste en abril. Debo pagar el precio más alto por ser libre y por no verte morir.






Perdido

¿Dónde enterrar las cartas del destinatario prohibido?
El secreto castigo del remitente
Huye de frente, escondido
Vuelve traidor, repentino  
¿Cómo se explora el olvido sin escribirlo?

Pacto

Cuando la nostalgia nos devore
Nos diremos adiós.
Por la virtud que abriga las noches,
Cuando la nostalgia agobie, 
En ausencia de reproches
Déjame ir sin vos.
Sea éste el único pacto del amor: 
Si la nostalgia le corrompe,
Un funeral digno de los dos...

Si no hay nostalgia que soportes
Has de darle muerte hoy.

Oficio

Insisto en ver escrito tu nombre en las montañas...
Rocío del ayer,
Certeza de un mañana,
Ansío el sonido de tu palabra:
Insisto en ser el nido de tus alas.