Destacado

La Marea

La inscripción lapidaria, aquel epitafio promesa envejece en las grietas de mis piedras: “El poema eres tú” fue acaso mi última certeza.  Se...

Concreto


Anoche me di permiso
para quererte como te quiero.
Y lo siento porque es preciso
si te conozco y reconozco
cual música en mis oídos
cuando breve y directo
me dices "te quiero en serio"
y me amenazas sin quererlo;
que no me atreva a perder el tiempo.

De pronto los incrédulos 
confiamos en secreto;
sin escribir promesas,
lo pronunciado nos hace ciertos.
Libres en un mundo y mar abierto,
escogemos nuestro espacio más estrecho:
El espacio donde te espero
y te encuentro,
donde me guardo y me entrego 
a ti, amor, porque también te quiero en serio 
aunque no hayas pisado mi suelo.

Cuánto se ha escrito justificando un sentimiento 
y hoy, limitada de tiempo y verbo,
te quiero sólo porque evitarlo no puedo,
y aun mejor, te respeto...
Te quiero, amor, a ratos 
con el pensamiento,
a risas y nostalgias,
verdades y deseos 
y todo esto que no alcanzan a decir mis versos.

Te quiero 
Te quiero 
Te quiero
Lo sabes como yo te creo
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Y el próximo te quiero
te lo debo dar en la punta de un beso,
en el estruendo de mi abrazo,
el sobresalto de mi pecho,
en el encuentro de mis manos con tu pelo,
en esta piel que sólo tu mirada prende en fuego...
En todo esto que yo soy cuando te tengo,
en todo aquello que te doy y que seremos 
cuando podamos besarnos
y esté de más aclararnos
que nos queremos en serio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario