Destacado

La Marea

La inscripción lapidaria, aquel epitafio promesa envejece en las grietas de mis piedras: “El poema eres tú” fue acaso mi última certeza.  Se...

Nocturna

Basta una ausencia para enlutar una canción.
Como cartas sin destino ¿a dónde irá este ardor?
Altar sin rito, ¿de qué sirve mi grito en tu silencio?
¿Qué le aguarda a un ave sin cielo?
¿Una vela a la luz de mis deseos?
¿Cenizas de fugaces recuerdos?
Me hago trizas en gemidos
Me flagelo entre sonidos
Y tú, premio o castigo,
Incierto mas profundo,
Intenso o moribundo,
Yo te pienso y no te olvido.
Intermitente y constante
Consciente y aberrante.
Mas el mérito no es tuyo:
Mi delirio es sólo mío.
Y persisto,
Entre lo sutil y lo profano,
Lo infantil y lo sagrado.
Y resisto,

Porque aún no te amo.



2 comentarios: