No era tu boca;
Nunca lo fue.
La sonrisa tan corta,
La musa tan poca,
Los dedos forzados en mi piel
Apagaron el fuego
Evocaron tus ecos;
Los ojos cerrados pudieron ver
Que no eran tus manos,
Que todo fue en vano
Y jamás pudo ser.
No era tu boca;
No te encontré.
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