Cual esquizofrénico que aprende a vivir con sus fantasmas,
Conservó un par de esperanzas y aprendió a ignorarlas.
Era el verso honesto del corazón roto y la conciencia intacta.
Escurriendo la humedad de las ventanas,
Supo que el amor dura lo que dura una palabra
No hay comentarios:
Publicar un comentario