La voz para cantarte,
La paz de no mentirte
Y los motivos para evocarte.
Se apaga la llama con que te pienso,
Ya no te insisto ni rasgo tu lienzo.
Se acaba la musa para escribirte,
La piel donde tallarte,
La suma de nuestras partes,
Las ganas de saber si me leíste:
¡Se nos está muriendo el arte!
Y tus vestigios insisten
Pero no, no voy a salvarte.
Un intenso rechazo a volver .. es un si a lo que puedes hacer
ResponderEliminarHasta hoy he preferido construir de nuevo a vivir entre escombros
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